Existen muchísimas técnicas de relajación para niños/as y, en este artículo vamos a daros algunos ejemplos que podéis realizar en casa y así comenzar cuanto antes vuestro camino hacia la tranquilidad.

Muchas veces, los/as niños/as presentan reacciones inadecuadas ante situaciones a las que no saben cómo hacer frente. Hay muchas cosas que no son capaces de entender, lo cual les puede frustrar y alterar su comportamiento. Al no poder controlar ni gestionar sus sentimientos y emociones, seguramente los/as niños/as recurrirán al enfado, la ira o el llanto.
En general, en nuestro quehacer cotidiano, pero sobre todo en situaciones conflictivas o estresantes, es muy importante controlar nuestros enfados y mantener cierta estabilidad emocional. Para conseguirlo, la relajación constituye un instrumento muy adecuado y que nos aporta beneficios añadidos en los ámbitos emocional y psicológico.
Específicamente, las técnicas de relajación para niños/as nos ayudan a:
- Mejorar la capacidad de concentración y memoria.
- Mejorar la calidad del aprendizaje.
- Disminuir la ansiedad.
- Favorecer el autoconocimiento físico y mental.
- Controlar sus emociones, en especial, el enfado o la ira y, por tanto, favorecer el autocontrol.
- Disminuir la tensión muscular y mental.
- Lograr mejorar la calidad del sueño.
Hay que tener en cuenta que hay mucha variedad de técnicas y que no todas son aptas para todos/as, ya que cada niño/a tiene unas necesidades y unas características que los hacen únicos/as, por tanto, debemos adaptarlas a cada uno/a y adaptarlas también a la edad.
A continuación os dejamos algunas ideas.
Técnicas de relajación para niños/as de 0 a 3 años
En esta etapa son los padres o profesionales los que deben encargarse de las técnicas de relajación, ya que los/as niños/as aún no son independientes, pero es importante empezar a trabajar con ellos/as y junto a ellos/as, de forma consistente, para que vayan integrando los momentos de relajación en su vida diaria.
- Bote de la calma: Es una técnica bastante efectiva para situaciones en las que hay rabietas. Para ello se necesita un bote grande, agua, colorante, purpurina de colores y algún elemento visual que le guste al/la niño/a, como bolitas de colores. Cuando el/la niño/a se enfade debe agitar el bote. En el momento en que la purpurina comienza a caer lentamente hacia el fondo, le ayudará a relajarse, podemos unirlo a la respiración. Podéis ver cómo se hace aquí: https://elmetodomontessori.com/frasco-de-la-calma/.
- Masajes: Esta técnica ayudará al bebé a relajarse y a dormir mejor. Debemos elegir una música suave, un ambiente tranquilo, con una temperatura agradable y aprovechar los momentos más tranquilos del día. Masajea suavemente con un poco de aceite las diferentes partes del cuerpo como los pies, las piernas, los brazos, la tripa, las manos, el pecho y la espalda. Este es conocido como masaje Shantala, técnica india de masaje para bebés. Aquí tenéis una buena explicación muy completa: https://youtu.be/4WsTSaIHfqU.

Técnicas de relajación para niños/as de 3 a 7 años
Es un momento fantástico para empezar a trabajar la relajación guiada por parte de padres o profesionales, ya que tienen mayor control motor y emocional y, por tanto, son más independientes y su participación será más activa. Entre las técnicas que podemos poner en marcha tenemos:
- Técnica de la tortuga: En esta técnica, el/la niño/a debe imaginarse que es una tortuga. Le podemos explicar un cuento cuyo protagonista sea una tortuga que pasea por un bosque y cuando se encuentra con una amenaza tiene que meter la cabeza en el caparazón. Por tanto, el niño o la niña ha de encoger piernas y brazos escondidos poco a poco, muy despacio. La pose puede ser variada, un poco a gusto y posibilidades. Cuando la amenaza pase, le diremos que la tortuga debe salir del caparazón y comenzar a levantarse, por lo tanto, debe sacar las piernas y los brazos muy despacio.
- Ejercicio de la hormiga: Consiste en que el/la niño/a se imagine que es un animal pequeño, en este caso una hormiga, y tiene que respirar como ella, muy lentamente. Después, debe imaginar que es un animal grande, por ejemplo, un león y, debe respirar de manera más agitada y fuerte. Así, verá la diferencia y le ayudaremos a controlar la respiración y, ante situaciones de ansiedad donde solemos respirar de forma más agitada, sabrá cómo manejarse.
- Dibujo simbólico: Esta técnica ayuda a expresar las emociones y a liberar frustración y ansiedad. El hecho de que hagan un dibujo de lo que quieran hará que fluya su imaginación y, permitirá que se concentren y, por tanto, su atención será mejor y el nivel de estrés disminuirá.
- Ejercicio del globo: Consiste en que el niño imagine que es un globo, para ello tendrá que inhalar y exhalar aire como un globo, lentamente, varias veces.
- Abrazar a un peluche: Consiste en utilizar un peluche y dar instrucciones para que el/la niño/a lo abrace aumentando y disminuyendo la fuerza de manera gradual a la vez que respira, haciendo que los músculos se tensen y se destensen.
- El muñeco de nieve: Se basa en pasar de un estado de tensión a uno de relajación muscular. Se propone a los niños que son muñecos de nieve o cubitos de hielo, totalmente congelados durante el invierno. Deben tensar los músculos y estar inmóviles. Después, con la llegada de la primavera y el calor del sol, los cubitos se van derritiendo y, de forma progresiva el/la niño/a debe ir relajando los músculos, de forma que vaya estirándose y destensándose.

Técnicas de relajación para niños/as de 7 a 12 años
A estas edades los/as niños/as ya tienen más control sobre su cuerpo y emociones, por lo que las técnicas de relajación utilizadas pueden ser más complejas. En esta etapa, es importante que distinga su estado de relajación del de excitación, ya que permitirá poder autoaplicarse estas técnicas cuando lo necesite.
- Pintar mandalas: El hecho de colorear permite a los/as niños/as relajarse y, por tanto, aprenderán a concentrarse, a controlar su cuerpo, a tener paciencia y, a la vez, reducirá la ansiedad.
- El robot y el muñeco de trapo: En este ejercicio pedimos al niño que se imagine que es un robot y que se mueva como tal, es decir, rígido. Aquí conseguimos que su cuerpo se tense. Al cabo de unos minutos, se le dice que imagine que es un muñeco de trapo, blando y flexible, de tal manera que sus músculos se relajan.
- Relajación muscular progresiva de Jacobson: Esta técnica se puede usar a partir de los 9 años, e incluso antes. Se empieza centrando la atención en los diferentes grupos musculares y, cuando se hayan trabajado todos se puede pasar a la segunda fase, en la que se aplicará la relajación, pero no la tensión previa.
- Yoga o mindfulness: Es a partir de los 7 años cuando más pueden aprovechar estos ejercicios. Los/as niños pueden aprender a controlar su respiración, inhalando el aire por la nariz y soltándolo por la boca. Puedes comenzar por posturas sencillas e ir complicándolas en función del aprendizaje y de la edad del niño o niña. Se debe utilizar música relajante y también algún audio o vídeo guiado.

Para el aprendizaje por parte de nuestros/as hijos/as siempre aprovecharemos momentos de calma. Más adelante, podremos usar las técnicas aprendidas en los momentos de crisis o tensión y nos serán de gran ayuda. Crear un ambiente familiar tranquilo es primordial en la educación y da lugar a una mejor comunicación entre los miembros de la familia. Si quieres saber más, no te pierdas nuestro artículo »La comunicación en la familia. Comunicarnos para comprendernos».
Por último, recordad que, si vosotras/os estáis nerviosas/os, si no habéis aprendido a relajaros, es muy difícil ayudar a la niña o el niño. Por ello debemos practicar y conseguir relajarnos (si nos resulta muy difícil podemos buscar ayuda profesional, nunca será en saco roto).
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en consultarnos, el equipo de CEI València está a vuestra entera disposición.
